Los problemas de oído son muy comunes en los perros y pueden afectar en general a todas las razas, pequeñas o grandes, de oreja caída o de oreja alta. Estos problemas pueden surgir debido a diversas causas y es esencial que vosotros, sus familiares, estéis atentos a los signos para tomar medidas preventivas.
Una de las principales causas de los problemas de oído en perros es la acumulación de cerumen. Algunas razas son más propensas a esta acumulación, que puede llevar a infecciones del oído si no se maneja adecuadamente. Todos pensamos por ejemplo en el Shar Pei, o el Cocker, pero son muchos más los que tienen este problema que por supuesto, se agrava en las razas de oreja caída, ya que no se oxigena suficiente el canal auditivo. Una buena limpieza de las orejas hecha con regularidad, es crucial, pero debe hacerse con cuidado para no dañar el canal auditivo. Nosotros podemos enseñaros en la consulta.
Las infecciones del oído, tengan el origen que tengan, son entonces la preocupación más común. Pueden ser causadas por bacterias, levaduras o ácaros y en temporada, por las dichosas espigas del campo.
Los síntomas principales son picor y rascado las orejas, sacudir la cabeza, secreción anormal y un olor mucho más fuerte que el habitual. Si se observan estos signos, es fundamental venir cuanto antes a la consulta para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Las alergias también pueden desencadenar problemas de oído en los perros. Las reacciones alérgicas pueden causar inflamación en el canal auditivo, lo que facilita el desarrollo de las infecciones. Es muy habitual, además, que los problemas alérgicos crónicos produzcan otitis unilaterales de manera recurrente. Identificar y tratar estas alergias es esencial para prevenir problemas óticos que se pueden cronificar a lo largo de la vida de nuestro peludo.
La prevención desempeña un papel crucial en el cuidado de los oídos de los perros.
En casa debemos revisar las orejas regularmente, prestando atención a la presencia de enrojecimiento, hinchazón y sobre todo, mal olor.
- La limpieza suave, con soluciones específicas para limpieza de oídos, puede ayudar a prevenir la acumulación de cerumen. Pregúntanos y te aconsejaremos la mejor solución para tu peludo.
- Mantener las orejas secas después de un paseo por el campo o si se ha mojado o bañado nuestro peludo, es esencial, ya que la humedad favorece el crecimiento de bacterias y levaduras, generando las molestas infecciones.
- Por supuesto, evitar que el agua entre en los oídos durante cualquier baño, es una práctica preventiva muy útil.
En conclusión, los problemas de oído en perros pueden variar en gravedad y origen, pero todos ellos son importantes y, sobre todo, dolorosos para nuestros peludos. La atención regular a la limpieza del oído y la prevención, combinada con la observación de cualquier signo de molestia, es clave para mantener la salud auditiva de nuestros perros y garantizar su bienestar general.