En la primavera y verano un motivo frecuente de visita en nuestra clínica son las lesiones producidas por espigas.
Este material vegetal cuando se seca se endurece y al tener forma de flecha tiene a clavarse en los espacios interdigitales, produciendo abscesos e infecciones en las patas, también pueden clavarse en la piel del cuerpo haciendo trayectos fistulosos hacia el interior de cavidades.
En algunos casos también las espigas pueden meterse en el pabellón auricular provocando dolor y un cabeceo continuo en nuestros pacientes.
Pero sin duda lo mas peligroso es cuando penetran a través de los orificios nasales provocando un estornudo continuo y sangrado por el ollar por donde han penetrado.
Las espigas producen auténticos problemas en esta época del año por lo que es importante prevenir las lesiones que nos pueden ocasionar.
En el caso de la piel, te recomendamos que cepilles a tu peludo después de cada paseo y revisa sus espacios interdigitales ( el espacio entre los dedos y entre las almohadillas).
En razas de orejas grandes y caídas puedes poner unos tapones de algodón para evitar que penetren las espigas hacia el interior de los oídos.
Evita pasear por zonas donde haya espigas secas.
Si notas que tu mascota tiene una espiga en la nariz o en el oído, acude lo antes posible a la clínica para poder extraerla lo antes posible, en la mayoría de los casos es necesario una pequeña sedación del paciente para poder extraerlas.
Si se localizan y se logran extraer rapidamente no nos van a ocasionar grandes problemas.