Llega el verano y con él el aumento de las horas y fuerza del sol. Si nosotros tenemos muy asumido que debemos protegernos de los rayos directos del sol, ¿por qué no hacerlo igual con nuestros peludos?
Esto es algo que debemos aprender y corregir cada vez más en nuestros hábitos, ya que los veranos cada año son más largos y cálidos. La evidencia de que la exposición directa al sol, sin protección para la piel, es algo malo para la salud humana la tenemos muy difundida entre las personas; nadie en su sano juicio se tumba al sol o se va a la playa sin echarse algún grado de protección. Pues bien, nuestros peludos también sufren el exceso de radiación solar en su piel, sobre todo en las zonas de menor protección del pelo, los peludos de capas claras o los que tienen alguna enfermedad dérmica o alérgica. Una vez más, al igual que nosotros, las quemaduras y el cáncer de piel son los principales problemas derivados de la radiación solar.
¿Qué cuidados debemos tener?
Por un lado, los lógicos que tenemos con nosotros mismos: evitar salir a pasear en las horas de más incidencia del sol, disponer de sombra si vamos a la playa o a zonas de campo abierto, tener siempre agua fresca disponible, etc.
Pero las particularidades de nuestros peludos hacen que debamos aprender otras precauciones específicas de ellos:
- Si convivimos con una raza a la que cortemos habitualmente el pelo, cuidado con los rasurados extremos que dejan la piel demasiado expuesta. El pelo protege e incluso evita que pasen mucho calor y se quemen. Eso sí, debe estar cuidado y bien cepillado, que no quede subpelo o pelo muerto debajo, pues formará una capa que no dejará traspirar la piel y aumentará la temperatura corporal del animal.
- Si nuestro perro es de capa clara o sobre todo blanca, debemos reducir todavía más la exposición directa al sol. Estos peludos son mucho más sensibles a las quemaduras y tienen mayor tendencia al cáncer de piel: los melanomas y carcinomas son típicos.
- Cuidado también con los abueletes que se tumban al sol y se pasan así las horas aunque haga un calor tremendo, en nuestras manos está corregirles ese comportamiento, pues además de todo, pueden sufrir un golpe de calor.
Es importante por tanto, protegerles con crema solar. Hoy en día disponemos de cremas solares específicas para perros y gatos que, al igual que las nuestras, les protegen de la exposición a los rayos solares. Estas cremas las hay de todo tipo, pero las prescritas por veterinarios están desarrolladas por laboratorios contrastados que son los mismos que fabrican las de personas, y son de calidad.
Es importante por tanto, protegerles con crema solar. Hoy en día disponemos de cremas solares específicas para perros y gatos que, al igual que las nuestras, les protegen de la exposición a los rayos solares. Estas cremas las hay de todo tipo, pero las prescritas por veterinarios están desarrolladas por laboratorios contrastados que son los mismos que fabrican las de personas, y son de calidad.
Otras precauciones a tener en cuenta frente al sol son:
- Proteger sus almohadillas ya que donde hay mucha incidencia de radiación solar, normalmente el suelo está a mayor temperatura de lo habitual. Debemos usar buenos protectores del tejido de la almohadilla y lo más naturales posibles, por ejemplo, los derivados de la miel funcionan muy bien.
- Y si nuestro peludo es de ojos claros, las gafas de protección solar también son una muy buena alternativa. Puede ser un poco más difícil que se acostumbre a llevarlas, pero nuestros peludos nos sorprenden siempre y seguro que acaba luciéndolas con orgullo ante sus amigos del parque.
En definitiva, igual que hacemos nosotros, a nuestros peludos debemos prepararlos para el verano, y sobre todo protegerlos para que lo disfruten tranquilamente, sin que tengamos que arrepentirnos más adelante por haber dejado algo sin controlar.
Nuestra recomendaciónes que paséis por la clínica y nos pidáis asesoramiento para vuestro peludo en particular; no hay dos casos iguales y cada uno necesitará su propio programa preventivo. Os esperamos.