Nuestros peludos no hablan, no nos dicen como se encuentran o si les duele algo, y este hecho suele generar mucha ansiedad en los tutores,… Una pregunta que nos formuláis muchas veces en consulta es precisamente ésta:
¿Cómo puedo saber que le duele o porqué le duele?
A veces el dolor es fácil de detectar porque genera un síntoma: cuando cojea es porque le duele una pata, o le duele un ojo cuando lo cierra o gruñe o muerde al tocarle una zona que tiene dolor, por ejemplo, los oídos.
Pero en otras ocasiones puede haber un dolor interno que no se manifiesta tan fácilmente.
¿Qué síntomas me pueden indicar que hay dolor?
– El temblor es una manifestación de dolor.
– La falta de apetito: algunos dejan de comer o comienzan a tener apetito caprichoso.
– Aislamiento. El perro es un ser social y siempre está a nuestro lado, cuando se aísla puede ser porque no se encuentra bien.
– Cambios en el comportamiento, eliminación inadecuada más frecuente en el gato.
– Falta de actividad, si hay dolor articular tenemos intolerancia al ejercicio.
– Agresividad, algunos animales con dolor se muestran agresivos hacia sus tutores o a otros animales.
– Aumento de la frecuencia respiratoria, aumenta el número de respiraciones por minuto.
– Falta de acicalamiento en los gatos.
El dolor puede ser agudo cuando aparece de forma repentina y en estos casos su detección es más fácil y rápida, pero en otras ocasiones el dolor es crónico y su aparición es más lenta y difícil de detectar. Lo más importante es diagnosticar la causa real del dolor para poder poner el tratamiento más adecuado.
Hay muchos protocolos de tratamiento para evitar el dolor en los animales.
No automediques a tu peludo sin saber por qué le duele.
Ante cualquiera de estos síntomas te recomendamos que pidas cita o nos visites.