La ecografía es una técnica de diagnóstico por imagen que requiere experiencia y formación especializada. Con la ecografía podemos estudiar el tamaño de los órganos, si presentan alteraciones en su función o si existen lesiones como quistes, abscesos o tumores.
Gracias a esta técnica, podemos realizar diagnósticos de gestación, ver los órganos abdominales (los riñones, el hígado, el bazo), las glándulas adrenales, los ovarios, el útero, los testículos y la próstata, así como todo el aparato digestivo (desde el estómago hasta el colon): todo en movimiento y en tiempo real.
Además, a través de la ecografía podemos detectar la presencia de cuerpos extraños como huesos de melocotón, pelotas, hilos en los gatos, telas o material vegetal (espigas), para poder actuar con rapidez y precisión en su extracción.
También utilizamos la ecografía para diagnosticar lesiones de tendones y músculos, y para la detección de edemas articulares.
La ecografía nos permite la toma de muestras ecoguiada, de tal manera que siempre que vemos una lesión en un órgano, podemos realizar una citología de la lesión para realizar un diagnóstico más preciso.
En el caso de la ecografía del corazón, hablamos de ecocardiografía: esta técnica nos ayuda a visualizar las cámaras cardíacas y las válvulas del corazón del animal, así como el flujo de sangre que va desde las aurículas a los ventrículos, para poder diagnosticar enfermedades o problemas de corazón.
En nuestra clínica veterinaria disponemos de un equipo de ecografía de alta resolución, dirigido por Beatriz, especialista en la materia.