El síndrome de Cushing en perros es una enfermedad endocrina que resulta de la producción excesiva de cortisol, una hormona esteroidea. También conocida como hiperadrenocorticismo, esta afección puede ser causada por diversas razones y afecta a perros de todas las edades, razas y tamaños.
La esperanza de vida y bienestar de estos pacientes es lo más importante de cara al seguimiento de la enfermedad y un diagnóstico precoz nos va a permitir aumentar la calidad de vida del perro y de su familia.
Causas del síndrome de Cushing en perros
Existen dos categorías principales:
1. Cushing Hipofisiario: es la más común. Se debe a un nódulo, generalmente benigno, en la hipófisis, que estimula en exceso las glándulas suprarrenales para producir cortisol. En este caso, las dos glándulas adrenales están aumentadas de tamaño y producen un exceso de cortisol.
2. Cushing Adrenall: cuando hay un aumento de tamaño en una de las glándulas suprarrenales del perro. Este tumor puede ser benigno o maligno y causa la producción excesiva de cortisol.
Síntomas del síndrome de Cushing
Aunque pueden variar de un paciente a otro, los más comunes incluyen:
– Poliuria (aumento de la micción).
– Polidipsia (aumento de la sed).
– Polifagia (aumento del apetito).
– Pérdida de pelo y adelgazamiento de la piel.
– Letargia.
– Aumento de la grasa abdominal.
– Desarrollo de abdomen distendido.
– Debilidad muscular
Para diagnosticar el síndrome de Cushing es necesario realizar una serie de pruebas que pueden incluir análisis de sangre, análisis de orina, pruebas de supresión y estimulación de cortisol, ecografías, y en algunos casos, una resonancia magnética o una tomografía computarizada.
El diagnóstico preciso es esencial para determinar la causa subyacente y enfocar el tratamiento más adecuado.
Tratamiento del síndrome de Cushing
Depende de la causa subyacente. Puede incluir:
– Cirugía: Algunos tumores en la glándula adrenal se pueden extirpar.
– Medicación: en algunos casos, se pueden recetar medicamentos como la trilostano o el mitotano para controlar la producción de cortisol.
– Dieta y ejercicio: pueden ayudar a controlar los síntomas y mantener un peso saludable.
El síndrome de Cushing en perros es una enfermedad crónica que requiere seguimiento veterinario regular. Nuestros pacientes con Cushing necesitan revisiones periódicas para ir ajustando su medicación, y la realización de analíticas sanguíneas, para realizar un correcto seguimiento de su estado.
Muchos de estos casos son detectados en los chequeos geriátricos que realizamos anualmente a nuestros pacientes senior. Por ello, si tienes un perro de más de 8 o 9 años, sería interesante realizar al menos una analítica sanguínea una vez al año para controlar ésta y otras muchas patologías asociadas a la edad.