Preparar a tu gato en casa para la consulta veterinaria es esencial a fin de conseguir que la experiencia en la clínica sea lo menos estresante para tu gatete y para ti.
En las clínicas WECAN hemos elaborado una guía especialmente pensada para acudir a consulta con cero estrés, porque lo que no pueden faltar son las revisiones y chequeos regulares de tu gato: ya sabes que es un experto en ocultar sus signos de enfermedad, y lo que queremos es que disfrutéis muchos años juntos con salud y bienestar. Por desgracia, muchas veces nos encontramos con patologías y enfermedades en estadios que han mermado ya mucho su salud, así que nos parece esencial ofrecerte unas pautas que si conviertes en rutina, harán que las visitas “al médico” resulten relajadas y hasta agradables, para tu felino y para ti. Comenzamos:
El transportín perfecto. Además de asegurarte de que el transportín tenga una base sólida y sea espacioso, de forma que tu gato pueda moverse dentro, tumbarse o incluso ponerse de pie, te aconsejamos colocar una manta o almohadilla suave con tu olor o impregnada de feromonas tranquilizadoras, para que se sienta a gusto.
● Introduce ocasionalmente chuches o premios en el transportín para que tu gatete lo asocie a un lugar positivo, donde puede entrar y salir “sin peligro”.
● Si tienes previsto acudir a la clínica en coche, te aconsejamos rociar su interior con un spray de feromonas unas horas antes de la consulta y por supuesto, deberás asegurar el transportín de forma estable y con el cinturón de seguridad. Puedes ponerle música especial para felinos – encontrarás muchas online – o también puedes hablarle en el trayecto de forma suave y relajada: esto es esencial porque si te percibe nervioso, se pondrá tenso seguro, así que todo debe transcurrir con cero estrés.
● Nunca, pero nunca, debes llevarle suelto en el coche ni venir a la clínica con tu gat@ en brazos, por su seguridad y para evitar cualquier tipo de accidente.
● Nunca intentes forzarlo a entrar en el transportín; si ves que no tiene el día, es preferible que aplacemos la cita en la clínica. En estos casos, es importante mantener una buena comunicación con los veterinarios: te daremos distintas claves según nos describas el comportamiento de tu gato, para conseguir que entre en su transportin tranquilo y de forma natural.
Rutina positiva. Crea una rutina previa a la consulta que incluya momentos de juego, descanso, chuches y caricias dentro o muy cerca del transportín: le ayudará a familiarizarse y aceptar este elemento. Mantener el transportín visible y accesible en casa en todo momento, permitirá a tu gato estar cómodo en su presencia.
Acostúmbrale a la manipulación. A medida que practicas el contacto físico con tu gato en casa, comienza a introducir gestos que haría un veterinario, como revisar su piel, abrir su boca suavemente o inspeccionar sus almohadillas y uñas. Asegúrate de hacerlo todo de forma súper relajada y gradual, recompensando a tu gato después de cada interacción. Esto le ayudará en la consulta real a estar más tranquilo y relajado.
Cada gato es único, por lo que es importante adaptar esta guía a la personalidad y las necesidades y comportamiento habitual de tu felino. ¡Con paciencia, respetando sus tiempos y convirtiendo estos hábitos en rutinas para tu gato, vuestras visitas serán mucho menos estresantes para ambos! Por supuesto, puedes contar con nosotros para resolver cualquier duda o consulta que te pueda surgir. Estamos siempre a vuestro lado.