La anorexia o falta de apetito en un gato es un signo que tiene que ponerte en alerta, porque suele indicar que a tu felino le pasa algo. Los gatos son animales muy sensibles y como siempre te decimos son enfermos silenciosos, es decir, que ocultan la enfermedad hasta que se encuentran muy afectados.
Las principales causas por las que tu gato puede dejar de comer o tener anorexia son:
- Situaciones de estrés, cambios en la rutina diaria
- Alteraciones en las encías o piezas dentarias. Revisa su boca, observa si presenta mal aliento o inflamación o enrojecimiento en las encías
- Molestias al masticar el pienso o maullidos al hacerlo
- Vómitos o diarreas o estreñimiento
- Dificultad al tragar
- Dolor abdominal
- Toses al ingerir la comida
- Fiebre
- Bolas de pelo
- Enfermedad renal
- Enfermedad hepática
Por otro lado un ayuno prolongado puede desencadenar el denominado hígado graso: sucede que nuestros felinos comienzan a tirar de las reservas del hígado produciéndose una degeneración hepática por ayuno prolongado.
¡Así que la falta de apetito es importante tenerla en cuenta siempre y acudir lo antes posible a la clínica para descartar enfermedades importantes!
Otras veces los gatos rechazan el alimento porque no les gusta.
Nuestros felinos son unos grandes gourmets, muy exquisitos a la hora de seleccionar el alimento y muy sensibles a los cambios en su alimentación.
Hoy en día existen una gran variedad de piensos y de marcas comerciales que están adaptadas a todas las razas y necesidades del gato. Tenemos piensos para gatos esterilizados, para gatos de pelo largo, para gatos de intestino sensible, para las bolas de pelo…
Lo ideal es combinar el pienso seco con alimentación húmeda y además suplementar con golosinas para estimular la caza y el juego. La alimentación seca favorece el desarrollo de los músculos masticatorios y limpia los dientes, la alimentación húmeda le proporciona más agua. Las golosinas las puedes meter en dispositivos que se utilizan para activar el juego, como las bolas de actividad…También es importante el uso de jalea de malta en forma de pomada o gel como lubricante del intestino, especialmente en épocas de muda, cuando tiran más pelo.
Tenemos que pensar que los gatos NO son perros pequeños, por ello en ellos es más difícil realizar cambios en su alimentación. Si encuentras el alimento que mejor se come no le cambies a la ligera por capricho tuyo; siempre es importante realizar los cambios de forma progresiva y ver cómo acepta los nuevos alimentos.
Ya sabes que puedes contar con nosotros, para cualquier duda que necesites en cuanto a alimentación.