La primavera es una época del año en la que afloran varios síntomas compatibles con alergia.
Muchos de vosotros nos comunicáis que vuestro perro o gato se rasca más de lo normal, que se chupa sus patitas o presenta granitos en alguna parte de su cuerpo.
La alergia en nuestras mascotas puede deberse a los alérgenos del ambiente, a los alimentos, a algún parásito, como las pulgas o a algún medicamento.
¿Qué síntomas puede tener un perro o gato con alergia?
Casi siempre hay alteraciones en la piel.
El primer síntoma que encontramos es un prurito evidente (picor intenso) y la respuesta a éste puede ser en forma de:
–Rascado con las extremidades de atrás en axilas, cabeza, oídos o cuello.
–Mordiscos alrededor de la cola y espalda o en las extremidades.
–Lamido en las extremidades y zonas interdigitales.
–Fricción con objetos: frotar la cara contra la alfombra o el sillón o rozar los costados de su cuerpo contra muebles.
¿A qué pueden tener alergia?
Dermatitis alérgica a la picadura de pulgas (DAPP): es una reacción alérgica a la saliva de las pulgas. Es la más común en perros y gatos. La gran mayoría de perros alérgicos desarrollan los síntomas entre los 1-4 años de edad. La DAPP puede ocurrir simultáneamente con otras enfermedades alérgicas, en especial la atopia en perros.
El mejor tratamiento del DAPP es la eliminación por completo de la exposición a pulgas, teniendo en cuenta 4 puntos: eliminar las pulgas de todos los animales de la casa con el uso de antiparasitarios externos, de todo el domicilio, del medio ambiente exterior y prevenir la futura exposición a pulgas y a animales infestados por éstas.
Alergia alimentaria: es una alergia frente a las proteínas de los alimentos básicos que se ingieren en la dieta, por lo que puede afectar tanto a los animales que comen dieta casera, como a los que comen piensos comerciales.
La mayoría de los peludos afectados presentan un prurito no estacional. Y a veces problemas digestivos como vómitos y diarreas. No hay predilección de sexos, se ha detectado un riesgo mayor en algunas razas, como el West Highland White Terrier, el Bulldog Francés, el Yorkshire Terrier y algunos perros de capa blanca.
Atopia: es una alergia que se desarrolla frente a alérgenos presentes en el ambiente, que contactan con el animal a través de las vías respiratorias y de la piel. Nos referimos a pólenes de árboles, malezas y pastos, mohos, polvo del hogar o ácaros del polvo, epitelio de otros animales…
¿Hay tratamiento frente a las alergias?
Las alergias son enfermedades controlables pero no curables.
Se debe tratar a los pacientes durante toda su vida, aunque la intensidad de la terapia puede variar de un momento a otro y siempre habrá que tener en cuenta:
- Control de pulgas durante todo el año, mediante el uso de antiparasitarios externos, ya sean collares o pipetas.
- Champús a base de sustancias emolientes(hidratantes) y/o antisépticas.
- Control de las infecciones de piel, heridas, otitis…
- Administración de ácidos grasos esenciales Omega 3 y Omega 6.
- Administrar una dieta hipoalergénica.
- Utilización de medicamentos que disminuyen la respuesta alérgica.
Si con todo esto no se obtiene un resultado satisfactorio, podemos aplicar una alternativa terapéutica: la inmunoterapia alérgeno-específica, que consiste en realizar un panel de alérgenos y a partir de los resultados, elaborar una vacuna específica para el paciente.
Si crees que tu peludo puede tener algún tipo de alergia de acuerdo a los síntomas que te hemos explicado anteriormente, pide cita o consúltanos tus dudas, para valorar en la clínica qué le sucede y poder valorar el tratamiento más adecuado si es que se trata de una alergia.