El Shar Pei, esa espléndida raza de perro que tanto nos llama la atención —sobre todo de pequeño— y que conociéndola, no podemos dejar de recomendar para que se elija como compañero de vida. Decimos “conociéndola” porque es una raza que indudablemente necesita muchos cuidados y esto es algo que hay que saber antes de traerlo a nuestra casa e integrarlo en nuestra familia.
El Shar Pei es una raza originaria de los países asiáticos. Es un perro que inicialmente se destinaba a vigilancia o pastoreo —cosa que actualmente sorprende debido a su carácter afable y cariñoso. Demuestra una inteligencia superior a muchos de sus congéneres pero, como buen asiático, hay que entenderlo y respetar su especial carácter. El Shar Pei es muy cariñoso y leal, pero no es de los que necesitan atención constante, hay que permitirle sus momentos de independencia.
Lo más característico del Shar Pei es su piel.
Cuando son pequeños son de las razas que más llaman la atención debido a su cantidad de arrugas ¿quién no se ha enamorado de un cachorrito de Shar Pei? Pero esta piel ya desde pequeños y en general durante toda su vida,necesita unos cuidados especiales.
Los pliegues hay que mantenerlos limpios prácticamente a diario, y debemos asegurarnos de que ese “exceso de piel” no sea perjudicial en ninguna zona del cuerpo; referente a ésto, los más conocido son los problemas oculares de estos peludos debidos a que los pliegues de alrededor de los ojos hacen que los párpados se giren sobre las córneas y provoquen heridas en éstas. Además, la piel del Shar Pei contiene mucha cantidad de una sustancia que se llama “mucina”, la cual por cierto es la responsable de esos pliegues tan exagerados, pero que la hacen más frágil que una piel normal.
Un Shar Pei tiene mucha facilidad para sufrir desgarros cutáneos bastante grandes donde otro perro solo tendría un pequeño corte.
La piel del Shar Pei además, tiene mucha tendencia a la sequedad o a las dermatitis alérgicas, por lo que necesita baños periódicos para evitar las infecciones o las contaminaciones con hongos cutáneos. En muchos casos es recomendable la alimentación con piensos hipoalergénicos para cubrir todas sus necesidades.
No todo son cuidados y necesidades especiales de salud…
El Shar Pei bien educado es un compañero de vida estupendo.
Si sabemos encauzar su tozudez juvenil y lo socializamos en condiciones para que no despierte miedos durante su infancia, el Shar Pei es una raza con la que estaremos encantados de vivir. Nuestra experiencia en la clínica con ellos es magnífica, y ya quedaron lejos los años en los que quien tenía esta raza, no trabajaba en sus cuidados y educación. Hoy os podemos hablar con mucho orgullo de Horus, Nala o Elvis nuestros maravillosos y ejemplares pacientes Shar Pei!!
Lo que sí os recomendamos es que si en algún momento os surge la posibilidad de llevar un Shar Pei a casa, nos lo comentéis y preguntéis vuestras dudas, para poder explicaros todo sobre esta raza y ayudaros a decidir si sería buena opción su adopción; tanto el posible adoptado como vosotros lo agradeceréis.