¿Tenemos nuevo minino en casa?
¿Se aburre cuando lo dejamos solo?
¿Nos araña la esquina del sofá o las cortinas?…
Te ayudamos para que tu gato encuentre su lugar de juegos en la casa.
Los rascadores de gato son cualquier artilugio donde al felino le guste rascar con sus uñas, cosa que por cierto es instintiva y muy necesaria que hagan. Si no tienen otra opción, para ellos cualquier escenario es bueno para liberar sus instintos, por eso buscarán superficies donde hacerlo cómodamente. En general, aunque depende del gato, les gustan las superficies verticales y algo rugosas; allí adoptan su postura fisiológica de rascado y afilan o desgastan las uñas.
Hoy en día tenemos a nuestra disposición multitud de modelos de rascador de gato; dependiendo del espacio del que dispongamos, podremos colocar uno más grande o pequeño. Podemos poner una torre de juegos y rascado que tenga varios pisos, zonas de rascado, zonas de escondite y la posibilidad de subir en altura. Estos son los ideales porque permiten al gato trabajar su manicura a la vez que juegan, ya que les encanta esconderse y sentirse seguros (cuanto más alto, mejor!!).
Pero claro, a veces el salón de casa no da para tanto y tenemos que buscar otras opciones. Hay rascadores más pequeños e incluso de suelo, es decir, que son superficies donde, por su material, al gato la atrae rascar. Al hablar de estos rascadores aprovechamos para explicaros cómo podéis hacer también rascadores caseros.
En general a nuestros gatos les gusta rascar en la famosa cuerda de pita de la que están hechos los rascadores comerciales de toda la vida. La podéis fabricar fácilmente con una tabla o un palo grueso donde enrollar fuertemente la cuerda, de manera que no queden espacios entre la tabla o el palo y la cuerda; y además aprovechar para corregir un error de este tipo de rascadores comerciales, porque al gato le gusta más rascar en el sentido de la cuerda, es decir, siguiendo las uniones de las lazadas de cuerda, y no atascando sus uñas entre lazada y lazada.
Otro materiales que también podemos usar para rascadores caseros son un trozo de moqueta o un simple felpudo de los de entrada a las casas bien colocado, donde le guste estar a vuestro gato.
Y si pensamos en rascadores solo de ocio, es decir que permitan al gato divertirse pero no trabajar sus uñas (¡no todo va a ser trabajo en esta vida!), no nos podemos olvidar de un buen trozo de cartón que pueda destrozar tranquilamente.
Ya veis que son muchas las posibilidades y poco el espacio para contarlas, así que no dejéis de preguntarnos en vuestras visitas a la clínica, ¡estaremos encantados de ayudaros!