La característica principal del Sphynx es que no tiene pelaje. Sin embargo, no quiere decir que carezca totalmente de pelo, sino que está cubierto de una capa de pelo fino muy parecida a la piel del melocotón. Estos gatetes no tiene bigotes ni pestañas. Su cabeza recuerda a la del Devon Rex : tiene los ojos hundidos y con forma de limón. Su cuerpo tiene una osamenta fina, aunque es musculoso y tiene un pecho fuerte. Las patas son largas y delgadas: las delanteras parecen arqueadas por la anchura del pecho. La cola es larga, estrecha y dura al tacto. Tiene arrugas en algunas partes de la cabeza, del cuerpo y de las patas, pero en el resto del cuerpo la piel es tersa. La pigmentación se ve claramente en la piel del Sphynx. Se aceptan todos los patrones y colores de piel.
Son mininos muy cálidos y suaves al tacto, por lo que se han ganado el apodo de “bolsa de agua caliente de ante”.
Hace generaciones que se conocen gatos sin pelo; se dice que los aztecas tenían ya este tipo de gatos, pero lo que hace especial al Sphynx es que es el primer gato sin pelo que ha sido criado específicamente por ese rasgo. El programa de reproducción comenzó en 1966 en Ontario, Canadá, cuando una gata doméstica tuvo un gatito macho sin pelo. Sin embargo, la mayoría de los Sphynx actuales descienden de tres gatitos sin pelo encontrados en Toronto en 1978.
En cuanto a su carácter, son gatos muy comunicativos y suelen dar la bienvenida a sus amos cuando éstos llegan a casa. Son muy listos, juguetones y achuchables. Los Sphynx además son muy ronroneadores y les gusta dormir con sus amos bajo las mantas.
Su temperatura corporal está un grado o dos por encima de la media de los gatos normales y tienen un apetito voraz para compensar la pérdida de calor. Como tienen tan poca protección contra los elementos, estos gatos no pueden quedarse fuera de casa si hace frío, tampoco les gusta sentarse en superficies frías y les encanta la calefacción. Los gatos que salen al exterior cuando hace sol, por lo que pueden necesitar protección solar.
En cuanto a sus cuidados específicos, se trata de una raza propensa a los problemas cutáneos, incluyendo el desarrollo de erupciones y de infecciones por hongos. Hay que llevar cuidado y proteger al Sphynx de las quemaduras solares. Como todos los gatos, necesitan vacunación que les proteja de las enfermedades por supuesto revisiones y chequeos veterinarios anuales.
Los tutores de estos gatetes deben prestar mucha atención a la piel del Sphynx y mantenerla limpia y elástica. Este gato debe recibir un baño una vez al mes o limpiarle con una esponja húmeda sin jabón cada semana para retirar las secreciones oleosas. También hay que limpiarle las orejas regularmente para retirar las secreciones y evitar así las infecciones de oído.
En general, el Sphynx es un gato extrovertido, travieso y muy sociable al que le encanta estar con la gente y que le presten atención.