Estamos en tiempos en los que la cultura gastronómica está en auge; y además, debido a la situación provocada por el coronavirus, pasamos más tiempo en casa cocinando y con nuestras mascotas al lado: atentas a lo que preparamos, pendientes de eso que se nos pueda caer para dar buena cuenta de ello antes de que nos de tiempo a recogerlo, o poniéndonos cara de “buenos peludos” a ver si les damos a probar algo de eso que huele tan bien.
Pero debemos tener en cuenta que no todo lo que comemos nosotros es seguro para ellos. Su sistema digestivo y su organismo no reaccionan igual que el nuestro ante la ingesta de determinados alimentos que para nosotros son, incluso, buenos manjares.
Por eso queremos recordaros, sin entrar en detalles exhaustivos de lo que puede provocar cada uno, esa famosa lista de alimentos o ingredientes que debemos evitar con los peludos:
- Chocolate.
- Uvas o pasas.
- Nueces de Macadamia (o frutos secos en general).
- Ajo y cebolla.
- Aguacate.
- Tomate y patata (crudos).
- Espinacas, acelgas, coles de Bruselas, brócoli.
- Huevo crudo.
- Cítricos.
- Dulces y azúcar.
- Lácteos (leche, helados, queso).
- Hígado.
- Huesos.
- Cafeína, alcohol, refrescos.
- …
Por supuesto que la lista no acaba aquí, puede haber más ingredientes perjudiciales, pero éstos son algunos de lo que más comúnmente utilizamos en la cocina.
Lo que sí debemos tener en cuenta es que son ingredientes perjudiciales con diferentes efectos secundarios, desde insuficiencias hepáticas o renales hasta reacciones alérgicas o trastornos gastrointestinales no tan graves; pero normalmente necesitan ingerirse en cantidades grandes o constantes.
El pequeño accidente (que nos hagan alguna pillería y cojan alguno de ellos) no tiene por qué llevarlos directamente a la enfermedad. Os recomendamos de todas maneras que si os pasa, llaméis siempre a nuestra clínica veterinaria para preguntarnos y orientaros sobre las medidas preventivas a aplicar.