La piel y el pelo son sin duda la barrera de protección del organismo frente a cualquier agente externo. Asímismo a través de la piel y el pelo se pueden manifestar cualquier enfermedad que esté sufriendo el animal.
¿Qué podemos hacer para mantener una piel y un pelo sanos?
- Adecuada alimentación: alimentos de buena calidad, no solo para la salud del animal, sino también para mantener un pelaje en buenas condiciones, con brillo y sin alteraciones.
- Cepillado: casi a diario, sobre todo en razas de pelo largo, ya que al cepillarles se elimina mucho polvo y restos de epitelio que el animal desprende, además de estimular la circulación sanguínea a nivel de la piel. Es muy importante que el animal se acostumbre desde pequeño a su aseo y que lo considere como algo positivo. Prémiale después de cada cepillado.
- Baño: nos permite tener una piel y pelo limpios. La frecuencia de lavados depende del tipo de vida del animal, de su pelo largo o corto y de la sensibilidad individual de la piel (animales con problemas de piel se pueden bañar semanalmente con champús terapéuticos especiales, según el tipo de problema cutáneo). Después del baño, es importante usar el secador para quitar la humedad del pelo sobre todo en animales de pelo denso y en los gatos de pelo largo.
- Especial cuidado en época de muda (primavera y otoño): dos veces al año determinadas razas de perros y gatos realizan una muda del pelo ( notarás que tu mascota elimina más pelo de lo normal). Puedes ayudarle en la muda cepillándole con más frecuencia para conseguir que elimine todo ese pelo, pero ojo porque a veces la muda se prolonga más de la cuenta, por lo que es recomendable que se le suplemente con un complejo vitamínico especial para la piel del pelo. ¿Qué conseguimos con esto? Acortar la muda y permitir que el pelo crezca con mayor vitalidad, evitando que se caiga fácilmente,
Si crees que tu mascota lleva mucho tiempo perdiendo pelo consúltanos para poderte asesorar sobre los productos más adecuados para acortar la muda de tu mascota.
- Protege su piel frente a parásitos externos, mediante la aplicación de pipetas o collares antiparasitarios. Muchos de estos parásitos son transmisores de graves enfermedades.